1. Elliot Tomclyde
Elliot tiene 12 años y vive en Québec. Su vida no tiene nada de extraordinario hasta que, en un campamento de verano, conoce a un hechicero, Goryn, que lo lleva a un mundo llamado Hiddenwood. Allí, Ellyot conoce a los responsables de los cuatro elementos (agua, tierra, aire y fuego) y éstos le cuentan que él es descendiente de un hechicero muy poderoso y que debe ingresar cuanto antes en la escuela para magos de Hiddenwood. Antes, sin embargo, Elliot debe realizar unas pruebas para averiguar a qué elemento pertenece y el resultado es insospechado: es igual de poderoso en los cuatro elementos. Al final, Elliot empieza su formación en la escuela del elemento Tierra y todo va bien hasta que alguien roba la Flor de la Armonía el día de la celebración de su florecimiento. Todo indica que se trata del maléfico Tánatos, que amenaza con romper el equilibro del mundo mágico...
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2. Elliot y el limbo de los perdidos
Elliot no se lo puede creer: hace un momento estaba con sus padres en un crucero por las islas del Caribe. Es verdad, se aburría un poco, por eso ha utilizado un espejo para volver a su casa a coger un libro. Y ¿con qué se ha encontrado cuando ha vuelto? Con un barco fantasma, porque todos, tripulantes y pasajeros, se han esfumado. ¿Dónde se han metido? A Elliot no le queda otro remedio que pedir ayuda al mundo mágico. Pero los días pasan y nadie parece darle respuesta. Por eso decidirá investigar por su cuenta y descubrirá que existe un misterioso lugar dónde más de un barco ha desaparecido.
Elliot tiene claro cuál va a ser su próximo destino, aunque tendrá que ir con mucho cuidado para que nadie se entere y seguir, como si nada, sus clases del elemento Agua en la misteriosa ciudad de Bubleville.
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3. Elliot y el retorno de las momias
Estamos en el museo egipcio de El Cairo. Dos vigilantes han sido golpeados por tres momias que ¡se han despertado! y han salido del lugar siguiendo un extraño gas verde. Cuando los vigilantes despiertan, no recuerdan nada de lo ocurrido. Mientras tanto, Elliot, Eric y sus hermanos se van juntos de vacaciones, y una noche un trenti le roba a Elliot la Piedra de la Luz. Elliot lo sigue y descubre que Tánatos ha ofrecido a los trenti la capacidad de tocar el agua a cambio de que le entreguen a Elliot.Logra escapar y tiene un encuentro con el Oráculo que le anuncia que, debido a la desaparición de Aureolus Pathfinder y a las elecciones que se convocan para decidir su sustituto, es mejor que estudie en Blazeditch. Elliot está encantado porque allí coincidirá con Sheila. La muchacha no está pasando un buen momento porque su padre ha sido apresado por colaborar con Tánatos. Por eso, cuando un siniestro personaje le promete liberar a su padre a cambio de que le traiga a Elliot, ella acepta...
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4. Elliot y el secreto de los lamphard
La vista desde la ventana del dormitorio de Elliot en Hiddenwood no podía haber sido más siniestra: la mansión de los Lamphard, tan tenebrosa y descuidada que da la impresión de llevar años abandonada. Cuando una noche Elliot ve que hay una luz en la casa, comienza a sospechar. ¿Acaso no está deshabitada? ¿Quién puede vivir en una casa en tales condiciones? ¿Y si son ladrones?
Decide investigar y se topará con un misterio que le llevará a la cordillera del Himalaya, territorio que sobrevuela la majestuosa ciudad flotante de Windbourgh. Aprovechará que debe estudiar en la escuela del elemento Aire para tratar de desvelar un antiguo secreto, relacionado con el origen de Tánatos...
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5. Elliot y las piedras elementales
Después de que Tánatos se hiciera con la Flor de la Armonía –garantía del equilibrio en el mundo natural– los elementales viven en un auténtico caos: tormentas, calores sofocantes, vientos huracanados; por si fuera poco, Tánatos cuenta cada vez con más seguidores: aspiretes, tiburones, nereidas… Antes de desaparecer, el Oráculo reveló a Elliot su verdadera misión: por un lado, encontrar las cuatro Piedras Elementales. Solo así podría volverse a crear una nueva Flor de la Armonía. El problema es que nadie sabe dónde están estas piedras, qué forma tienen, cómo encontrarlas… Lo que sí se cuenta es que cada una de ellas está custodiada por una peligrosa bestia. La segunda parte de la misión es acabar con Tánatos. El Oráculo le dio solo una pista: Tánatos es un ifrit y, como tal, tiene un punto débil, por eso le recomienda «buscar aquello en lo que fue creado». Sin saber por dónde empezar, Elliot y sus amigos deciden que lo mejor es ir donde está Tánatos: la ciudad submarina de Lagoonoly, últimamente sumida en el más absoluto de los caos; y eso solo quiere decir una cosa: peligro.
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